El de este fin de semana no es un partido más, no es un encuentro normal, y Osasuna está obligado a dar un golpe encima de la mesa. Las dudas generadas desde hace jornadas deben quedar atrás y buscar la victoria para subir en la tabla.
Los navarros ficharon el pasado verano a golpe de talonario para confeccionar una de las mejores plantillas de la categoría. El inicio de Liga no fue fácil, pero los de Diego Martínez encontraron el nivel competitivo y estuvieron muchas jornadas sin perder y liderando la tabla. Una mala racha les sacó de los puestos de privilegio, y desde esa situación la irregularidad ha sido un denominador común en los partidos y resultados rojillos. Actualmente se está en plaza de playoff, aunque se viene de jugar algunos de los peores encuentros de la temporada. Es momento de dar un paso adelante, ganar en casa y frenar a uno de los equipos más en forma del campeonato. Los aragoneses llegan en su mejor momento de la temporada, con una racha de resultados que les ha llevado de mirar el descenso a pensar que el ascenso es una posibilidad real.
Las malas sensaciones de los navarros chocan con sus resultados, que sin ser los esperados les mantienen en la sexta plaza, pero se debe ser exigente con estos jugadores y cuerpo técnico. Ya que hay mimbres para más.