Esta mañana se ha decidido aplazar el encuentro entre el conjunto rojillo y el Valladolid debido a la fuerte nevada que caía en Pamplona. Horas antes ya se intuía que no se iba a poder jugar.
Isidro Díaz de Mera, el colegiado del encuentro, decidió suspender el partido una hora y media antes del mismo debido al estado del terreno de juego. Más tarde se reunieron con él los dos clubes y convinieron que se jugara mañana a las 12:00, comprometiéndose Osasuna a que hará todo lo posible para que el césped esté practicable. La previsión es que siga lloviendo e incluso nevando, aunque con menos fuerza.