La afición de Osasuna ha sido sin duda lo mejor de una temporada para olvidar en lo deportivo. Ayer, en el último encuentro de esta Liga en El Sadar, volvió a animar sin parar durante los 90 minutos.
Los cuatro últimos encuentros del conjunto navarro como local han dejado un buen sabor de boca ya que en todos ellos fue por delante en el marcador y pudo ganar, aunque definitivamente se cerraran con dos victorias y dos empates. Por suerte este último sí finalizó con victoria para Osasuna que encima sirvió para superar en la tabla al Granada. Lo que hizo que El Sadar fuera una fiesta, hasta el punto de que el entrenador rival lo destacara en la rueda de prensa posterior. La próxima temporada tocará volver a jugar en la categoría de plata, pero no hay duda de que la afición seguirá siendo de Primera División.