Osasuna cierra el mercado de fichajes con once incorporaciones y con una plantilla, a priori, descompensada para el sistema que utiliza Martín.
En el último día el club navarro ha realizado tres fichajes: el delantero Rivière, el mediocentro Digars y el carrilero Javi Álamo. El canario ha sido el nombre más sorprendente del día y llega para cubrir la baja por lesión de Javier Flaño. Si el entrenador navarro mantiene su sistema habitual con tres centrales, se dará la circunstancia de que sólo tendrá a cuatro jugadores para esas plazas. Mientras que para las cuatro posiciones de ataque tiene a doce sin contar a algún canterano del Promesas que podría actuar ahí. Llama la atención que se hayan realizado tantos movimientos, sobre todo porqué la idea era mantener el bloque y apostar por los jóvenes que han estado estos dos años sin ficha del primer equipo. La llegada de algunos jugadores que podrían ser prescindibles quitará minutos a Olavide, Otegui o Buñuel, en el que parece que no se termina de confiar una vez que se ficha a Javi Álamo que el año pasado no fue titular indiscutible en el Girona.
De las once incorporaciones, tres de ellos cedidos, muchos tienen sentido ya que la plantilla del ascenso era corta y ha sufrido bajas. Pero otros cuesta más entender su rol debido a que hay varios jugadores de su posición que estarán por delante.
Alucino con los fichajes, la solución económica y deportiva hace escasos meses era una cantera que parece se la van a cargar de nuevo de un plumazo.