Siguen las negociaciones por los dos delanteros de Segunda División que tiene Osasuna en cartera. Por el momento sus clubes se ponen duros, y exigen las cláusulas para dejarles salir.
Las maniobras para obtener el máximo dinero en el traspaso de Sergio León y Quique González complican que se pueda llegar a un acuerdo, sobre todo en el caso del delantero del Almería. El vallisoletano tiene dos años de contrato y una cláusula de 4M€, cifra a la que Osasuna no se acercaría bajo ninguna circunstancia, por lo que tendrían que rebajar considerablemente sus pretensiones para que la operación siga hacia adelante. En el caso de Sergio León, la cláusula es de 2M€, lo que le convierte en más asequible. Pero el hecho de que su contrato acabe en 2017 y que el jugador quiera venir, hará que los navarros negocien para bajarla. Si no existe acuerdo, el presidente ha dicho que le ofrecerán la renovación al jugador. Sin embargo él sólo piensa en dar el salto a Primera.