El mérito de una temporada diferente

Para Osasuna, la actual temporada está siendo diferente a lo que estaba acostumbrado. Después de unos campeonatos en los que se sufría mucho y se certificaba la salvación en los últimos partidos, ahora toca luchar por la clasificación europea una vez que se ha conseguido la permanencia a falta de 9 jornadas para el final. No es la primera vez que los rojillos se encuentran en esta tesitura, pero las anteriores veces que estuvo arriba, Osasuna había tenido unos inicios de campeonato muy fuertes que les permitió llegar al final de temporada con cierta renta.

Este año el equipo se ha ido haciendo fuerte conforme ha avanzado el campeonato y ha sabido aprovecharse de la igualdad que existe en la Liga. Es cierto que al final de la primera vuelta ya se estuvo en puestos europeos, pero es ahora cuando el equipo más convence y cuando más invencible parece después de 6 jornadas invictos. Incluso por primera vez se cree que sería posible luchar por la tercera plaza del campeonato, que sería la mejor clasificación de la historia del club. Cuando hablamos del mérito de la temporada de Osasuna no es sólo por el presupuesto que tiene o por sus victorias ante equipos de la talla del Barcelona. Hablamos de como ha sabido sobreponerse a bajas importantes y reinventarse hasta el punto de mejorar el equipo de la temporada pasada.

Por unas cuestiones u otras, los navarros no cuentan con muchos de los mejores jugadores de la temporada pasada. A pesar de esas bajas, está cuajando una campaña superior a la de 2011 y eso tiene mucho mérito. Futbolistas como Ricardo, Nelson, Monreal, Camuñas, Juanfran, Pandiani, Aranda o Kike Sola, han desaparecido de las alineaciones de cada domingo. Bajas de las que nadie esperaba que se pudiera sobreponer el equipo tan bien. El arquero madrileño, que fue partícipe de la salvación con grandes paradas, sigue en la plantilla como tercer portero y no ha disputado ni un sólo minuto. Andrés le está sustituyendo a la perfección y es a día de hoy una de las revelaciones de la Liga. Nelson se convirtió en imprescindible con la llegada de Mendilíbar y jugó a gran nivel en la parte final del campeonato. Bertrán está consiguiendo hacerle olvidar gracias a su regularidad y seriedad en el lateral derecho. Monreal era el futbolista de más nivel del equipo y ninguno de sus sustitutos está acercándose a sus actuaciones, pero en las últimas jornadas Damià está convenciendo. Camuñas era el jugador más desequilibrante del equipo y, pese a la llegada de Lamah, no se le ha podido sustituir con garantías. Juanfran estaba en su mejor momento y se marchó en el mercado de invieron al Atlético de Madrid. Cejudo ocupó su lugar y fue capaz de jugar a mejor nivel que él, aunque este año no está tan fino. Pandiani no jugó su mejor temporada, pero daba mucha personalidad al equipo y hacía un gran trabajo. Aranda no contó en la parte final, aunque en la primera vuelta fue el mejor delantero del equipo. Kike Sola fue fundamental en la parte final del campeonato para que los rojillos lograran la clasificación y se convirtió en el máximo goleador del equipo. Este año comenzó como titular, pero las lesiones le han dejado más de media Liga fuera del equipo.

Todas estas bajas hacían presagiar una temporada tan complicada o más que la anterior. Pero los sustitutos que ya hemos nombrado, el despertar de Leka, las variantes en ataque que han ofrecido Ibrahima o Nino y sobre todo la llegada de un Raúl García imperial, han elevado la competitividad de este equipo. Ni los más optimistas lo podían esperar, pero hay una plantilla mejor y más joven que la del año pasado que es capaz de luchar por cotas más alta. De nuevo hay que destacar el mérito de la secretaría técnica que, con muy poco, han formado un grupo de jugadores que dan un rendimiento espectacular.