Una vez estabilizados los graves problemas que tenía el club, parecía que era momento de planificar el equipo sin muchos sobresaltos. Sin embargo ha aparecido el presidente del Racing y ha levantado todas las alarmas acerca del fichaje de Koné.
Tanto el presidente racinguista, como diferentes medios cántabros aseguran que el jugador no quiere venir a Pamplona, que su idea es seguir en Santander y que el contrato que firmó no tiene validez. En Osasuna no se explican estas declaraciones y aseguran que firmó el contrato y que este está depositado en la LFP. La única razón por la que todavía no entrena como uno más es porque la fase de ascenso a Segunda acabó más tarde, y tiene de permiso hasta el próximo lunes 21. Si ese día no se presenta en Tajonar, sí que habrá un problema de verdad, ya que hasta ahora todo son publicaciones y rumores, pero no se ha visto al jugador decir nada.
En caso de que sea todo cierto, que él no quiere venir y Osasuna tiene el contrato firmado, no le quedará otra que negociar su salida y pagar una cantidad económica en compensación. De no ser así, que juegue con la camiseta rojilla y sea capaz de cumplir lo que firma.
A ver que pasa mañana con este tío al que le habrán comido el tarro en Santander o le deben dinero porque sino no se entiende.