El pasado verano Osasuna decidió ceder a uno de sus jugadores más talentosos para que jugara minutos, cogiera confianza y se hiciese más futbolista. Un año más tarde, Timor afirma que la cesión ha sido positiva y que es más jugador.
En el Girona peleó durante todo el campeonato por no descender, y finalmente consiguieron el objetivo en parte gracias a su buen rendimiento. Entre Liga y Copa marcó 8 goles, muchos de ellos de bella factura con disparos desde fuera del área o de falta directa. Su conocimiento de la categoría vendrá muy bien a los rojillos y puede ser uno de los mejores ‘fichajes’, sobre todo si no se puede incorporar a más jugadores para el centro del campo. Sus dos temporadas en el primer equipo de Osasuna no fueron fáciles, pero ahora empieza de cero y puede ser una pieza básica para Jan Urban.
A sus 25 años sabe que es el momento de ganarse en Pamplona el hueco que vino buscando en 2010 cuando se le fichó para el filial.