El centrocampista rojillo, que estaba ante el año de su consagración, no ha podido empezar con peor suerte la temporada 24/25.
Si en la primera jornada un corte en el ojo le obligaba a dejar el terreno de juego al descanso, ayer ante el Mallorca no pudo tener peor suerte. Iker Muñoz salió al terreno de juego pasado el minuto 78, para irse al suelo en el 80 con claros gestos de dolor. Una mala pisada le obligaba a salir de nuevo del verde. Poco después del partido, Osasuna confirmó que sufre una fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo.
El navarro partía la campaña como titular, y ahora tendrá que estar entre dos y tres meses de baja.