El equipo rojillo comenzó esta semana los entrenamientos a las órdenes de Vicente Moreno, y tiene por delante una larga preparación para un temporada que será diferente.
Y es que la sensación de cambio de ciclo es evidente, incluso lógica tras seis temporadas con Arrasate a los mandos. Con el fichaje de Abel Bretones cerrado, completamente necesario en un lateral izquierdo siempre con dudas, llega el momento de la operación salida para poder tener una plantilla más corto y quien sabe si hacer hueco a otros fichajes. En este momento Osasuna cuenta con 26 jugadores con contrato, cuatro de ellos laterales derechos, donde parece claro que alguno saldrá del club. Regresan tras cesión Iker Benito, Javi Martínez, Diego Moreno y Nacho Vidal, y ninguno parece a día de hoy tener el puesto asegurado, por lo que tendrán que pelearlo en la pretemporada. Iker Benito fue de más a menos la pasada campaña, y la falta de extremos y jugadores de ataque puede jugar en su favor. Javi Martínez, tras un buen año en Huesca, puede tener alguna opción, sobre todo si saliera Oroz. Mientras que Diego Moreno, que no se ha ganado el sitio en Segunda, y Nacho Vidal parecen claros candidatos a salir. Sólo si hubiera una venta de Areso podría dar opciones al valenciano de quedarse. Después está el caso Yoldi, el club le ha renovado como jugador del primer equipo, y la pretemporada dirá si tiene una oportunidad o sale cedido. La realidad es que el ataque rojillo con Budimir, Raúl García y José Arnáiz queda muy corto, y si no se ficha podría ser fondo de armario para Vicente Moreno.
Y luego ya quedan las posibles salidas dolorosas, a las ya citadas de Areso y Oroz, siempre puede añadirse alguna en un verano tan largo. Aunque la realidad es que ahora mismo todos están en Osasuna y son sólo rumores.