La de ayer no fue la mejor noche de Ante Budimir, máximo goleador rojillo y jugador clave para el equipo. Y es que al penalti fallado hay que añadir que sufrió la fractura de tres costillas.
El partido ante el Valencia era seguramente el último tren europeo de Osasuna, y desafortunadamente se perdió. Además se supo poco después que el delantero croata era ingresado por un golpe que tendría tan horribles consecuencias. Entre la marcha de Arrasate, el resultado de ayer y la posible baja de Budimir se puede hablar de campaña o ciclo terminado.
