El extremo navarro tuvo que abandonar ayer el entrenamiento de Osasuna por problemas físicos, algo que parece ya habitual en su carrera.
Los rojillos necesitan una variante ofensiva como la de Barja, que venía de sumar en el amistoso ante el Alavés, sin embargo va a tener que parar de nuevo. Su regate y explosividad son un plus para el ataque rojillo, más ahora que no está la figura de Ez Abde, y su ausencia limita un poco más la parcela ofensiva que depende en exceso de Budimir. Desafortunadamente no es el primer problema muscular que sufre, y es que si se mira con detalle su carrera acumula numerosas lesiones que no le han permitido tener la regularidad esperada y crecer como podía haber crecido.
Para el partido ante el Villarreal se unirá al también lesionado Brasanac en el parte de bajas.