¡A la final!

(Copa) Bilbao 1-1 Osasuna

Osasuna se clasifica por segunda vez en su historia para la final de la Copa del Rey gracias a un gol de Pablo Ibáñez en la prórroga. Los navarros no firmaron un buen partido, pero supieron sufrir y ser competitivos, con un gran Sergio Herrera.

Desde el inicio fue el equipo local quien llevó la manija del partido y jugó más en campo rival, ante un Osasuna que llegaba con lesionados y varios jugadores bajos de forma. Esto se notó claramente, así como la necesidad de marcar de los bilbaínos. En el minuto 6, Moncayola llegó hasta el área rival y su mal centro salió fuera. A partir de ahí, apoyados en la velocidad de los hermanos Williams, el partido se decantó hacia el otro lado. En el minuto 7, Guruceta aprovechó un error de Aridane para plantarse solo ante Sergio Herrera, que salvó el gol con una gran salida. El portero rojillo sería protagonista de nuevo en el 32, sacando bajo palos una cabezazo de De Marcos llegando desde atrás. El conjunto vasco estaba apretando, y finalmente consiguió el gol en el 33, en un saque de córner. Vesga cabeceó e Iñaki Williams se anticipó a los centrales en área pequeña y batió a Herrera tras tocar el balón en el larguero.

El tanto local y el cansancio de los navarros pesó mucho en el segundo tiempo, donde los vascos fueron claros dominadores con ocasiones para marcar el segundo. Tanto Yeray como Íñigo Martínez tuvieron ocasiones de cabeza, pero la más clara fue para Nico Williams en el 69. El navarro corrió a la contra, recibió un pase de Iñaki y lanzó el balón alto. En el 72, fue Íñigo Martínez quien tuvo una nueva ocasión, pero otra vez más Sergio Herrera se hizo enorme y evitó el gol. En el 83, Kike García intentó sorprender desde 40 metros a un adelantando Agirrezabala, pero no estuvo fino de puntería. En el 86 pudo llegar el 2-0 definitivo, pero una vez más Sergio Herrera y la falta de puntería de Nico Williams fueron claves. Primero el portero despejó el remate con pierna izquierda de Raúl García, y el rechace llegó a Nico que con la portería vacía mandó el balón fuera. En los minutos finales se fueron igualando las fuerzas y Osasuna, que había mejorado con los cambios, tuvo una ocasión en el 88. Barja se internó en el área, y su remate golpeó en el portero rival. Justo antes del pitido final, fue Kike García quien tuvo un remate desde la frontal que salió muy desviado.

En la prórroga Arrasate arriesgó dando entrada al Chimy Ávila, buscando un gol que evitara la tanda de penalti. Seguía llegando más a área rival y provocando saques de esquina el conjunto vasco, pero los navarros iban mejorando con el paso de los minutos. Hasta que en el 115 llegó el tanto de la clasificación. Moncayola subió la banda, puso un balón al Chimy que pidió penalti por mano de un defensa. La jugada siguió, con el esférico de nuevo en las botas de Moncayola, que centró al borde del área donde Pablo Ibáñez de volea marcó un auténtico golazo que metía a Osasuna en la final de la Copa del Rey.

Los rojillos llegaron con bajas y jugadores bajos de forma, pero supieron sufrir y competir para mantenerse con vida, y en el último momento aprovechar su ocasión de gol para clasificarse por segunda vez en su historia para una final.

Ficha técnica:

*Foto laliga.es