El portero rojillo cumplió 150 partidos oficiales con la elástica rojilla y 100 en Primera División, en la que es su sexta temporada en Pamplona.
Sergio Herrera es un portero distinto, que no deja indiferente a nadie. Desde su llegada a Osasuna ha sido siempre protagonista, pero su camino no ha sido nada fácil. En un primer año espectacular, una lesión de rodilla le dejó en segundo plano en la temporada del ascenso. Aun así siguió peleando por recuperar el puesto, y desde hace años es el portero titular de Osasuna pese a estar ahora rotando con Aitor Fdez. De ahí que la suma de partidos disputados en la máxima competición liguera haya llegado ya a los 100 en su cuarta temporada en Primera.
Su capacidad para detener penaltis, sus llamativas celebraciones y sus actuaciones en esta Copa con la que todos soñamos le hacen ser uno de los jugadores más carismáticos del equipo.