El joven lateral navarro abandona Osasuna sólo un año después de haber regresado. Jugará en calidad de cedido en el Burgos, de Segunda División.
No ha sido un año fácil para Areso, que tras pasar casi toda la campaña en blanco por una grave lesión ha visto como la llegada de Rubén Peña le dejaba sin opciones. A sus 23 años intentará demostrar en el campo su valía, sumando partidos y tratando de regresar para quedarse. El Burgos no tendrá opción de compra, y a la finalización de la cesión todavía le restarán tres temporadas más de contrato.