El todavía capitán de Osasuna tuvo ayer en El Sadar una despedida a la altura de su trayectoria en el club.
Con más de 350 partido a sus espaldas, dos ascensos y muchas vivencias con la elástica rojilla su nombre es sin duda uno de los más relevantes en el club en este siglo. La plantilla al completo, los excapitanes y más de 3.000 aficionados quisieron despedir a Oier en un emotivo acto días antes del que será su último partido con el conjunto navarro.