Se acerca el inicio del mercado de fichajes de invierno y ya han comenzado a salir los primeros rumores acerca de jugadores de Osasuna.
Con una plantilla profesional de 27 jugadores, la planificación rojilla estará enfocada a la salida de jugadores. El que más interesados tiene es Róber Ibáñez, con contrato hasta 2023, y que no está contando apenas para Arrasate. El extremo tiene buen cartel en Segunda División, y no sería ninguna sorpresa verle salir en calidad de cedido. Incluso como en su anterior etapa en Leganés, el club podría querer introducir una opción de compra supeditada a objetivos. Otro que parece estar en la rampa de salida es Jaume Grau, con muchos jugadores en su posición y sin oportunidades ni en Liga ni en Copa del Rey. Acaba contrato en junio, y una rescisión de mutuo acuerdo podría ser una solución para su situación.
El siguiente que tenía serias opciones de salida era Jonás Ramalho, pero la grave lesión de Areso ha frenado por el momento su marcha, por lo que no sería nada raro que finalmente cumpliera su contrato que finaliza en junio de este año.
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