A pocos días para el partido ante la Real Sociedad todavía no se sabe si Osasuna podrá contar con uno, dos o ninguno de sus guardametas de la primera plantilla.
La posición de portero es quizá la más especial dentro de una plantilla, con sus particularidad y reglas no escritas. Lo habitual siempre había sido tener dos arqueros, como esta temporada, aunque las campañas anteriores tanto Braulio como Arrasate decían que el tercer portero no era negociable. Y es que el conjunto rojillo lleva unos años de muchas lesiones en dicha posición. En la 17/18, con Sergio Herrera como titularísimo, la mala fortuna se cebó con él a dos jornadas del final de Liga al romperse el ligamento cruzado anterior. Eso hizo que al verano siguiente hubiera que fichar a Rubén Martínez, que tampoco pudo jugar en el inicio de la 18/19 por molestias físicas, lo que dio la alternativa a Juan Pérez. En la 19/20 Rubén siguió como titular, hasta que una lesión le sacó del once en favor de Sergio Herrera. Pero no quedó ahí la cosa, ya que el burgalés también tuvo problemas físicos y Juan Pérez jugó en dos encuentros. La pasada campaña no cambió la cosa, empezando Sergio de titular, entrando después Rubén, que luego estuvo meses de baja por una rotura en la mano. En ese tiempo Juan Pérez también tuvo que disputar un encuentro. Y llegamos hasta la fecha de hoy, con Sergio lesionado en el Bernabeu, Juan Pérez adelantando su vuelta para jugar con molestias en Sevilla, y en el horizonte un importante partido ante la Real Sociedad en el que podría jugar cualquiera de los dos o ser el debut de Darío Ramos, guardameta del filial.
En las dos pasadas campañas también tuvo su oportunidad en Copa del Rey Iñaki Álvarez. Y es que en una posición donde hay veces que el suplente queda inédito durante una temporada completa, en Osasuna puede hacer falta que juegue hasta el cuarto portero.
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