El club rojillo ha comunicado que ha alcanzado un acuerdo con el Mónaco y el exportero Álvaro Fernández para dar por finalizado el litigio que les enfrentaba.
Desde el verano de 2017, cuando el portero decidió abandonar de forma unilateral Osasuna para firmar por el club monegasco, ha habido diferentes juicios por la vía deportiva en los que los navarros no lograron lo que pedían. Ni los 10M€ de su cláusula de jugador del primer equipo, ni los 3M€ de la cláusula del filial. A pesar de que había siempre optimismo en torno a este tema, finalmente se ha resuelto con el pago de 375.000€, evitando así la incertidumbre que conlleva un proceso judicial fuera ya de la vía deportiva tras la sentencia desfavorable del TAS y que pone punto final a un proceso que se ha alargado demasiado tiempo.
Es un alivio que se acabe por fin este capítulo, pero la suma se antoja escasa con la falta de respeto de un canterano hacia el club y, sobre todo, cuando se demostró que su firma sí era verdadera y siempre se confío en ganar.