El canterano de Osasuna ha jugado 10 partidos de Liga, pero sólo acumula 261 minutos y cada vez dispone de menos oportunidades.
Kike Barja es un atacante diferente, que cada vez que juega da el 100% y ofrece desborde, desequilibrio y ganas. Su osasunismo es conocido por todos y, a pesar de no tener suerte con las lesiones, siempre ha mostrado su optimismo. Canterano, paciente y sin una sola queja. Sólo trabajo y rendimiento cuando ha tenido la oportunidad. Ahora, con Jony lesionado, parecía que iba a poder jugar más. Sin embargo no ha sido así, saliendo el pasado viernes en el minuto 89.
Con el equipo tan atascado en ataque, utilizar a un extremo que encara, pone balones e incluso puede buscar el gol podría ser una solución para los navarros.