El centrocampista valenciano, desde ayer jugador de Osasuna a todos los efectos, es el componente de la plantilla con el contrato más largo.
Tras el acuerdo con el Levante y la ampliación de su compromiso por dos años más, antes finalizaba en 2021, ahora Rubén García tiene contrato hasta 2023. Es por tanto el único de la plantilla rojilla con cuatro años por delante. Le siguen Íñigo Pérez, Nacho Vidal y Brandon hasta 2022, además de los canteranos Javi Martínez y Otegui, aunque todavía no son jugadores de la primera plantilla. Hasta 2021 están David García, Sergio Herrera, Aridane, Juan Villar, Perea y Barja, aunque éste último tiene dos años más opcionales que le situarían en el escalón de Rubén si es que si hicieran efectivos.
Por tanto el talentoso mediapunta valenciano se podría decir que es el hombre más ‘atado’ de la plantilla, siempre y cuando otro equipo no pague los 7,5M€ de su nueva cláusula de rescisión.