El extremo sufre una pubalgia y, una vez logrado el ascenso, se ha decidido que no vuelva a jugar y entrenar en lo que queda de temporada.
Por tanto, Róber Ibáñez podría no volver a vestir la camiseta de Osasuna, ya que finaliza su cesión y deberá volver al Getafe. Existe una opción de compra de 3,6M€ que el conjunto navarro no va a ejecutar, por lo que, en principio, regresará al conjunto madrileño. No obstante, la idea de la dirección deportiva rojilla es la de negociar nuevamente su incorporación, intentando que esta vez sea propiedad de Osasuna.