El centrocampista rojillo tuvo que ser sustituido en el último amistoso ante la SD Huesca tras un mal giro en la rodilla. Pese al miedo inicial, finamente padece un edema óseo que podría tenerle cerca de un mes de baja.
Importante contratiempo para Osasuna a pesar de que finalmente la lesión no es tan grave como se temió en un primer momento. Torró no llegó a acabar el primer tiempo del último encuentro con un fuerte dolor en la rodilla. Se pensó que podía haber sufrido una rotura de ligamentos, pero tras ser sometido a unas pruebas médicas se ha determinado que padece un edema óseo; descartándose aparentemente una afectación en los ligamentos y partes blandas. El jugador queda pendiente de evolución.
Ya empezamos con las rodillas.