La generación de 1997 de Osasuna fue muy prolífica en cuanto a talento y títulos categorías inferiores, con dos nombres destacados: José García y Enrique Barja.
Sus trayectorias fueron paralelas durante mucho tiempo, y ahora están destacando en Segunda B con Alcoyano y Osasuna Promesas. La carrera de José García es más conocida para la mayoría, con su sonado debut en Primera a los 16 años y sus dos años en Segunda que se cerraron con el ascenso del pasado verano. Ahí llegó su momento más amargo como rojillo, teniendo que abandonar el equipo de su tierra donde llevaba meses sin poder demostrar sus cualidades sobre el césped. Fue entonces cuando decidió fichar por el conjunto alicantino para empezar de cero, y donde está demostrando que tiene fútbol de sobra. El navarro es uno de los destacados en el 2º del Grupo III de Segunda B, y tienen prácticamente en el bolsillo la clasificación para los playoff de ascenso a Segunda. El nombre de Barja también ha sonado con fuerza en Tajonar, habiendo sido convocado por las categorías inferiores de la selección, apareciendo en las listas de Fútbol Draft y haciendo varias pretemporadas con el primer equipo. Fue convocado para tres partidos de Liga y uno de Copa en la temporada 14/15, pero nunca llegó a debutar y tuvo que seguir peleando con el filial en Tercera División. Fue uno de los jugadores clave para el ascenso a Segunda B, y en esta categoría está demostrando a sus 19 años que merece una oportunidad. Suma 7 goles y varias actuaciones de mérito, y parece que la categoría de bronce se le ha quedado pequeña.
Ambos entraron en Osasuna de niños, ganaron el Torneo Cesaraugusta como cadetes, entrenaron con el primer equipo y fueron a la selección sub-17 juntos. Ahora destacan en Segunda B y la pregunta es: ¿Dónde lo hará en la temporada 17/18?