Se acerca la fecha de apertura del mercado de fichajes y en el entorno rojillo sólo se piensa en la vuelta a casa de Mikel Merino. El centrocampista navarro fue clave en el ascenso, y su sombra es muy alargada.
El ostracismo que ha vivido el navarro en Alemania unido a las necesidades de Osasuna en la sala de máquinas hacer pensar que su vuelta sería la solución perfecta para todas las partes. Sin embargo, falta todavía el sí del Borussia Dortmund en el que, curiosamente, ha vuelto a jugar en las últimas fechas. Sin estar inscrito en Champions, y con sólo tres partidos disputados en Bundesliga, Merino sabe que poder jugar casi 20 encuentros en Osasuna y en Primera es lo mejor para seguir creciendo en su carrera. El acuerdo con los representantes del jugador es total, y sólo falta que el BVB de luz verde para que pueda incorporarse cuanto antes.
Además de los tres encuentros ya citados, también ha jugado partidos con la selección sub-21, donde ha demostrado su calidad.
Si si si
Ojalá venga en Enero, aún así veo muy difícil la permanencia,