El delantero catalán fue otro de los jugadores que debieron ser sustituidos antes del descanso por lesión. Por suerte no ha sido algo tan grave como lo de Digard, pero no estará disponible para el próximo encuentro.
Oriol Riera estaba siendo uno de los más destacados, además había marcado el gol, pero en una acción defensiva pisó mal al caer y se le dobló el tobillo. Esta contratiempo le obligó a abandonar el césped y hoy, tras ser valorado por los servicios médicos, se ha descartado una lesión de gravedad. Queda pendiente de evolución para conocer el tiempo de baja, pero no parece que pueda llegar al partido ante el Alavés de este sábado. Después hay parón de selecciones, lo que puede favorecerle para estar ante el Leganés el lunes 21.