Golpe de realidad

Osasuna volvió a caer después de dos meses sin conocer la derrota, que además vino acompañada por un mal juego, algo que Olavide y Merino habían conseguido dejar atrás. La vuelta de los internacionales no resultó positiva, y el objetivo del playoff parece estar lejos de nuevo.

El conjunto navarro había encontrado el camino a seguir durante este mes, acercándose a los puestos de lucha por el ascenso y dejando atrás la zona baja de la tabla. Las bajas permitieron que jóvenes de calidad tuvieran minutos, engancharan a la afición y dieran resultados. Pero después de la Copa de África y de Asia los canteranos han vuelto al filial, y los internacionales al equipo. Éstos no tuvieron una buena actuación, lo que propició una derrota ante el rival que marcaba la zona de playoff, distanciándose a varios puntos. En 90 minutos parece que se han acabado las opciones, recibiendo un baño de realidad y replanteando objetivos. Vuelve el argumento de que esto es un año de transición, en el que seguir limpiando el club y formando jugadores. De todas formas queda mucha temporada, los jóvenes pueden seguir progresando, los internacionales recuperar su nivel y el equipo volver a ganar partidos. La derrota fue dura y puso tierra de por medio, pero las opciones de playoff no han desaparecido ni mucho menos. Es cierto que el primer objetivo debe seguir siendo ganar partidos para no sufrir y pensar en un proyecto a medio plazo, pero no se puede olvidar como es la Segunda División y que las oportunidades siempre existen.

Si el colegiado hubiera señalado el penalti sobre Vujadinovic podríamos estar hablando de siete partidos sin perder, de continuación de racha y puntuar ante un rival de playoff que venía en una línea muy positiva. Los resultados cambian totalmente la visión de un partido, por lo que no podemos olvidar que los partidos tienen muchas cosas por analizar. La realidad a día de hoy es que el ascenso está muy complicado, pero este equipo no puede perder el crédito ganado durante un mes y medio.