Esta mañana se ha despedido de Osasuna Patxi Puñal, el incansable capitán rojillo que pone fin a trece años en Primera División y más de veinte en el club. Ha estado apoyado por su familia, la directiva, jugadores de la actual plantilla y otros ex como Cruchaga, Josetxo y Monreal.
Es unánime el respeto y la admiración de toda la parroquia rojilla hacia el ’10’ de Osasuna. Han sido muchos años y muchos partidos con él sobre el césped, llevando el timón del equipo en los mayores logros de la historia del club. Su hueco será difícil de llenar, navarros como Flaño u Oier deben coger el testigo y liderar el vestuario en una situación tan complicado. Por una hora, los navarros han vuelto a ser de Primera División, porqué en la despedida de Puñal no podía ser de otra manera. Sus más de 500 partidos defendiendo la camiseta rojilla son todo un record histórico que pasará mucho tiempo hasta que alguien sea capaz de superarlo.
En su comparecencia de despedida, Puñal ha declarado lo siguiente: Lo primero quiero daros las gracias por estar aquí, lo tomo como una muestra de cariño más. El otro día me despedí en el campo y hoy lo hago aquí. Me marcho de un Club donde he estado 25 años, del Club que ha sido mi casa. Me voy contento y orgulloso de haber defendido esta camiseta tantos años. Lamento profundamente que haya sido con este final, pero he vivido mucho, he aprendido mucho; ha formado parte de mi vida. Me marcho porque el tiempo pasa. He cumplido un sueño. Para mí era un sueño jugar en el primer equipo y lo he conseguido y he estado 13 años en Primera División y me marcho muy orgulloso de ello. Me marcho porque como futbolista no hay más. Hay goteras en el día a día y creo que es el momento”. Quiero agradecer de verdad primero a mi familia y a mis amigos por aguantar todas estas cosas. Al final no es fácil convivir con futbolistas de élite, porque hay muchos momentos de nervios y de tensión que se pagan en casa. Por otro lado, quiero agradecer a presidentes, a entrenadores y, sobre todo, a compañeros por ayudarme a disfrutar del día a día de este deporte, del vestuario, ayudarme a cumplir objetivos. También a los empleados del Club y, sin duda, a la afición”. “La afición me ha hecho sentirme grande e importante. Durante la carrera ha habido muchas demostraciones, pero la del domingo pasado pienso que fue grande. Aun con la decepción de haber bajado fueron capaces de hacernos sentir orgullosos del sentimiento que aquí se vive y lo vivo que está. Ser capaces, con los ojos llenos de lágrimas, de rendirme ese homenaje a mí y al equipo, esa ovación…, por todo ello darles las gracias”.
Si algo ha quedado claro, es que algún día volverá al club, sea con el cargo que sea: “Quiero dejar claro que estoy muy agradecido a Osasuna y que siempre lo voy a llevar en mi corazón”.
Grande Puñal!!!!!