(Jor.34) Osasuna 1-1 Valencia
Empate que sabe a poco a Osasuna después de haber ganado durante casi todo el partido gracias al tanto de Oriol Riera. Los navarros no apretaron como se espera de un equipo en su situación y al final lo acabaron pagando. El Valencia, que no mostró un gran nivel, empató en el minuto 81 tras ser superior en la segunda mitad.
El partido comenzó carente de intensidad por parte de ambos equipos, a los que parecía que el horario no les invitada a pisar el acelerador de inicio. En el minuto 5, un fallo defensivo tras un centro de Cejudo permitió a De las Cuevas recibir solo y rematar a puerta, pero estuvo tan lento que su disparo fue cortado por la zaga rival. El Valencia parecía generar más peligro cuando atacaba, aunque realmente no era capaz de rematar al marco de Andrés Fernández. En el 11, tras una pérdida de Raoul Loé, arrancó el conjunto ché por banda izquierda y el remate de Vargas se paseó por el área pequeña rojilla. El conjunto pamplonés se adelantó a los 18 minutos gracias a un gran disparo de Roberto Torres. El navarro partió desde la izquierda y, con un potente derechazo desde fuera del área, obligó a Guaita a estirarse, dejando el balón muerto en el área para que llegara Oriol Riera y empujara a gol. Una acción aislada daba ventaja a un Osasuna poco intenso, que apenas había hecho méritos para marcar. El partido estaba siendo aburrido, con dos equipos sin hambre y que no ofrecían un juego combinativo. En el minuto 40, el Valencia pudo haber empatado si el árbitro hubiese señalado un claro penalti por mano de Bertrán, sin embargo a pesar de estar a pocos metros de la acción, no pitó la acción. Ya en tiempo de descuento, una falta lateral golpeó en Joao Pereira y el balón salió por el lateral de la portería de Andrés.
En el comienzo de la segunda mitad pudo llegar la sentencia para Osasuna tras una gran acción personal de Marc Bertrán. El catalán centró raso al área, donde recibió Roberto Torres, que tras recortar a los dos defensas disparó con rosca a puerta con tan mala suerte que el palo repelió su disparo. En esa jugada pudo haber estado el partido, ya que Osasuna no volvió a gozar de una acción similar en todo el encuentro. Los navarros pecaron de conformistas y se limitaron a defender ordenados ante un Valencia que tenía el balón, pero que no era capaz de poner en apuros a Andrés. En el 61, una combinación entre Alcacer y Jonas acabó con un remate fuera del delantero brasileño. Pizzi, que a pesar de la clasificación parecía que se jugaba más que Javi Gracia, optó por dar entrada a varios delanteros y en el minuto 81 encontró el resultado. Jonas recibió un pase de Araujo y con mucha calidad, aprovechó la duda de Arribas para superar al madrileño y a Andrés Fernández con su remate y poner el 1-1 en el marcador. El tanto valencianista metió a Osasuna en su área e hizo pasar apuros a los rojillos que, poco antes, habían tenido el victoria en su mano.
Empate justo, sobre todo tras la pobre segunda parte de Osasuna, pero que sabe a poco por llegar el tanto rival a pocos minutos del final. Los rojillos hubieran dejado la salvación muy encaminada de haber conseguido la victoria, y se fue a pocos minutos del final en el único remate entre los tres palos del Valencia. La poca ambición y el disparo al palo de Roberto Torres fueron definitivos para no amarrar tres puntos que pueden recordarse en las próximas jornadas.
Ficha técnica:
OSASUNA: Andrés; Bertrán, Flaño, Arribas, Damià; Raoul Loé, Silva; Cejudo (Oier m70), De las Cuevas (Acuña m86), Roberto Torres (Armenteros m78); Oriol Riera VALENCIA: Guaita; Joao Pereira, Vezo (Piatti m76), Mathieu, Bernat; Keita, Parejo, Feghouli (Jonas m56), Fede; Vargas (Araujo m65), Alcácer. |
GOLES: 1-0 Oriol Riera (m18) y 1-1 Jonas (m81) |
ARBITRO: Estrada Fernández (colegio catalán), amonestó a Roberto Torres, Damià, Silva, Keita y Mathieu. |
Partido disputado en el Sadar ante 16.975 espectadores |
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Hay que cambiar a la mitad de la plantilla, al entrenador y a la directiva tanto si seguimos en primera o nos vamos a segunda, no han podido ser más cobardes con Valladolid y Valencia en casa donde se podía haber sellado la permanencia.
Veo la situación de equipos como Celta, Rayo e incluso Granada y se siente envidia por sus valientes entrenadores y jugadores que sabían que ir a ganar cada partido era la única manera de salir del atolladero. El miedo de Gracia y su troupe ha hecho que el futuro de Osasuna siga a estas alturas pendiendo de un hilo.