En Vallecas Osasuna tiene el reto de volver a ganar para cortar la caída libre. Las cuatro derrotas consecutivas han dejado al equipo muy tocado y a tan sólo un punto de los puestos de descenso. Ya no valen las excusas, sólo conseguir los tres puntos sea como sea.
Hace un mes hablábamos del mejor Osasuna de la temporada, que sólo había perdido dos partidos de los últimos diez y que veía el descenso siete puntos por debajo. La situación ha cambiado radicalmente, y no sólo en cuanto a resultado, si no por la actitud del equipo. En los últimos encuentro se ha echado de menos la pelea y garra de un equipo que obtenía sus puntos a base de trabajo. Es inadmisible ver como durante muchos minutos hay jugadores que no se entregan al máximo, que bajan los brazos en cuanto el resultado es adverso imposibilitando cualquier remontada.
No será fácil ganar en Vallecas, justo cuando el Rayo ha empezado a sumar y parece que el trabajo de Jémez tiene su recompensa. Los navarros necesitarán mucho más de lo ofrecido en el último mes, sobre todo de cara a puerta. Algunos jugadores están muy lejos de su nivel, y deben recuperar la confianza y el rendimiento para estas nueve finales.