El estadio rojillo cumplió 1.000 partidos oficiales en lo que fue un día histórico para el osasunismo, ya que su capitán Puñal cumplió 500 partidos con la camiseta del conjunto navarro.
El partido no fue uno de los más atractivos precisamente, pero Osasuna logró el pase a octavos y pudo celebrar así la efeméride. La pena fue la entrada, pocos más de 10.000 aficionados, que no pudieron hacer de este día algo más emotivo para un campo en el que el equipo navarro se hace un poco más grande y obtiene sus mejores resultados empujado por una espectacular afición.
