Es la segunda temporada del argentino en Pamplona y, después de tantos partidos, queda la impresión de que no ha cuajado como se esperaba. Llegó con la idea de cubrir el vacío dejado por Raúl García y no lo ha conseguido ni por peso en el juego, ni por goles marcados.
La realidad es que no ha logrado erigirse en el líder del ataque rojillo a pesar de que por calidad podría hacerlo. El argentino aparece con cuentagotas, pero es cierto que cuando lo hace el equipo lo nota. Si Armenteros está bien, Osasuna juega mejor, y a pesar de no tener un rendimiento continuo, le basta para ser titular indiscutible. En la última jornada se volvió a demostrar que es el termómetro del equipo, ya que en el primer tiempo estuvo activo y pisando área, mientras que en la segunda desapareció del partido.
El argentino tiene un buen disparo, es capaz de regatear en banda y sacar un buen centro, e incluso se le puede ver hacer una conducción de balón de varios metros y pasar a un compañero. Estas cualidades las debe explotar más, llevándole a marcar más goles y dar más asistencias. Los navarros se atascan en los metros finales del campo, y él debe ser el jugador que, junto a De las Cuevas, arregle este problema. Si consigue rendir con más regularidad, sin duda Osasuna multiplicará sus opciones de salvación.
Es un jugador que puede hacer mucho más pero que está sobrevalorado.
Es muy bueno, no tanto como se dice, pero es desesperante ver como se desenchufa de los partidos…. O cambia mucho o cuando vuelva Torres al banco!
No le pidamos que coja el balón, que regatee, que centre, que remate y encima marque goles. Suele hacer buenas primeraras partes pero en las segundas acaba agotado de lo que tiene que correr. Lo que le hacen falta es jugadores a su lado con los que pueda asociarse y llevar el peso del equipo. Él solo no puede hacer todo.
Aúpa Osasuna!!!! Saldremos de ésta con la afición animando en El Sadar y los jugadores entregándose a tope en cada partido.