El conjunto rojillo ha sufrido una pérdida de identidad durante toda la temporada en diferentes facetas, pero la más flagrante es la que se aprecia en el juego y los resultados en el Sadar. Estábamos acostumbrados a ver a un equipo que mandaba y mordía desde el saque inicial, lo que le llevaba a conseguir unos buenos resultados como local que eran claves para la salvación.
Actualmente, los navarros suman 1 de los últimos 12 puntos en casa y acumula 464 minutos sin marcar gol, la peor racha de su historia. Son unos datos inaceptables para Osasuna que siempre han cimentado sus objetivos de la temporada en Pamplona. Además, el público ya no puede ser excusa, ya que con la iniciativa ‘A por ellos’, se está llenando el estadio prácticamente cada jornada. Los hombres de Mendilíbar pasan apuros cuando tienen que llevar el peso del partido debido a su poca capacidad para generar juego. Si tienen problemas para combinar, buscan llegar al área por medio de balones largos y de esa manera no están siendo capaces de hacer gol. Aunque, en realidad, el problema del gol lo tienen llegue como llegue el balón al área. Da la impresión de que los rivales saben como tienen que jugarle a Osasuna en casa y eso es algo que Mendilíbar debe cambiar. Sin embargo, lejos de buscar alternativas en el once titular, apenas es capaz de cambiar al equipo con las tres sustituciones de cada encuentro.
Parece que sumar es positivo, sobre todo teniendo en cuenta que los de atrás se siguen manteniendo a la misma distancia, pero hay que tener perspectiva, analizar el calendario y lamentarse de no haber podido aumentar la renta. Si a Osasuna se le atraganta la parte final de la temporada, podemos tener un trágico desenlace que nos hará recordar esta racha de 4 puntos de 21 posibles que atraviesa el equipo.
La cosa se está apretando en la zona de atrás. Esperemos que no se complique en demasía para Osasuna que tiene que ganar en Vallecas.