Este Sábado un Osasuna en la última posición de la tabla recibe al todopoderoso Real Madrid. La diferencia de los blancos sobre los hombres de Mendilíbar parece insalvable, pero los navarros jamás pueden salir derrotados al terreno de juego del Sadar. En la temporada 2001/2002 vivimos una victoria épica y decisiva para lograr la permanencia en aquella temporada.
Después de 33 jornadas de Liga, Osasuna ocupaba el puesto 17º empatado a puntos con el Real Zaragoza que marcaba el descenso. El Madrid entrenado por Del Bosque lideraba la clasificación empatado a puntos con el Valencia y contaba en sus filas con jugadores de la talla de Raúl, Zidane, Morientes o Figo. Los rojillos, con Lotina en el banquillo y seis navarros en el once titular, sabían lo que se jugaban y salieron con todo desde el minuto 1. Fernando abrió el marcado tras un potente disparo de falta, Alfredo puso el 2-0 y Helguera fue expulsado poco antes del descanso con una espectacular gol de vaselina. Los rojillos estaban humillando al mejor equipo del mundo y tenían el partido en la mano. Sin embargo Morientes puso emoción al partido y acortó distancias nada más reanudarse. Osasuna no tiro la toalla y siguió peleando, alentados por un ambiente espectacular y creyéndose que ese partido era de ellos. Entonces llegó el 3-1 de Iván Rosado que cerró la victoria sirvió para que los navarros, pocas jornadas después, consiguieran un año más la permanencia en la máxima categoría.
I entrega de grandes victorias de Osasuna ante el Real Madrid.
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