Una vez digerida la derrota de Osasuna en el Vicente Calderón llega el momento de analizar los errores y las posibles soluciones. Esta semana será crucial en el devenir de la temporada rojilla, ya que llega el debut en Copa del Rey y un importantísimo partido de Liga ante el Valladolid en el que sólo vale ganar.
La mala imagen de ayer empieza a ser un denominador común en los partidos fuera de casa. Como hemos explicado muchas veces, hasta que no cambie esta actitud de equipo derrotado con la que se sale al terreno de juego será difícil ganar. Ese conformismo con no puntuar lejos del Sadar está empezando a costar caro y van ya cinco derrotas a domicilio. La calidad del Atlético está fuera de toda duda y hoy por hoy es uno de los mejores equipos del continente. Pero eso no quita que el demérito de los navarros durante los noventa minutos haya sido clave para ni siquiera haber rozado el empate ante una versión más floja de los colchoneros.
La inseguridad defensiva comienza a ser preocupante y hace falta que uno de los dos centrales de un paso al frente y aporte la jerarquía necesaria en esa zona. Si Lolo y Arribas no pasan de cumplidores e irregulares defensas, habrá que seguir probando hasta encontrar a un jugador con más caracter. Sus errores puntuales, hasta en los partidos en los que están jugando bien, le están saliendo muy caros a Osasuna. En los laterales nos encontramos con jugadores muy lejos del nivel que aportaba Bertrán el año pasado. Su baja está pasando desapercibida, pero es un jugador clave en Osasuna ya que su participación tiene relación directa con los buenos resultados del equipo. Oier cumple, pero no aporta nada en ataque y eso resta mucho potencial al equipo, sobre todo cuando juegan extremos que se van para el interior. En el lateral izquierdo nos hemos cansado de decir que sólo hay parches, y así es complicado no partir en desventaja ante el rival.
En la creación de juego hay un problema tremendamente grande. La planificación de la plantilla en torno a esa posición ha dejado mucho que desear. Se regaló a Nekounam, jugador imprescindible en el esquema rojillo, y no se ha traído nada que se acerque a este nivel de jugador. En el partido del Calderón Puñal ofreció su peor versión y el equipo lo notó, quizá no sea un jugador infinito y el parón de mes y medio no le haya venido bien. El capitán no es habitualmente un jugador que genere el juego, pero sabe jugar en la base y es un buen enlace entre la gente de atrás y los que sí crean las jugadas. En cambio ayer no paró de perder balones y de ver como el balón pasaba por encima de su cabeza una y otra vez. Por si fuera poco, cualquier combinación de doble pivote carece de gol.
La línea de tres mediapuntas suele ser de lo poco rescatable del equipo, aunque está claro que también tienen su parte de culpa en los resultados del equipo. Jugadores como Cejudo o Lamah están cuajando buenas actuaciones, pero siempre van de más a menos hasta desaparecer de los partidos. Armenteros es el jugador más dinámico de esa zona, y quien parece combinar mejor con el resto de atacantes y mirar más a porteria. Que estos jugadores enlacen con la delantera es fundamental para poder marcar goles. En el partido de ayer, Kike Sola mejoró a Llorente en cuanto a que es un jugador con mejor movilidad y que juega más de espaldas. Eso se notó, por ejemplo, en su asistencia de gol a Lamah. Aun así, en todo el partido sólo tuvo dos ocasiones de gol que no supo convertir. Osasuna debe encontrar la manera de nutrir de más balones a sus delanteros, sino dará lo mismo que juegue Sola, Nino o Llorente.
Ahora llega la Copa del Rey que puede ser muy importante si se logra un triunfo. Así parecería que se rompería la dinámica perdedora liguera y el equipo ganaría confianza. Además es una oportunidad para ver a los menos habituales que quizá sean los que pueden sacar esto adelante. El domingo llegará el partido de Liga ante el Valladolid, donde a Osasuna sólo le vale ganar. Ese día ya no valen las excusas, Mendilíbar debe motivar a sus jugadores para que estos sean capaces de sacar el partido adelante. Ya sea con buen juego, con ocasiones o con una defensa ordenada. Sabemos que la situación es mala, pero hay equipos que no están mucho mejor a tres puntos o menos. Por lo que todavía hay tiempo de sobra para solucionar la situación. Saber recomponer las piezas de este puzzle será vital para superar a los rivales en 38 jornadas. Ahí es donde entra Mendilíbar, técnico que ha demostrado que sabe y puede hacerlo. Esperemos que no agote su crédito.
*Foto agencia efe
Me gusta lo que leo
Es lamentable lo que vemos cada domingo
como dices estan obligados a ganar al valladolid
Estoy de acuerdo, si no se rompe la racha ante el Sporting y se gana al Valladolid, apaga y vamonos Mendilibar.
estos no se salvan
Este articulo podria levar fecha de hoy perfectamente
Vaya banda