En las 8 jornadas que van de Liga se está viendo una de las peores versiones de Osasuna de los últimos años. El equipo tiene una laguna tremenda en la creación de juego, no tiene la seguridad defensiva de años atrás y sufre una importante crisis de cara a puerta. Ante estas premisas, busca un juego directo que no le termina de dar resultado, parece que no hay una forma de jugar clara, que se sale al terreno de juego a verlas venir.
Ya fue cuestionada la planificación de la plantilla durante el verano a causa de las importantes bajas y la falta de un organizador. Ahora, con los resultados en la mano, las críticas van más allá debido a que el equipo no convence ni gana partidos. A pesar de ello, Mendilíbar sigue utilizando el mismo sistema y confiando prácticamente en los mismos jugadores cada jornada. Recordando a la última etapa de Camacho donde el fútbol brillaba por su ausencia, se abusaba de balones largos, los partidos se ganaban por jugadas aisladas y jugaban cada semana los 14 mismos jugadores. El técnico vasco ha demostrado durante su etapa al frente de Osasuna que es un entrenador capacitado para sacar esto adelante. Con su llegada el equipo comenzó a jugar mejor, a marcar más goles, a tener más canteranos y a hacer disfrutar más a los aficionados. Por alguna razón, todo eso se ha ido perdiendo, pero de la misma forma que le lavó la cara al equipo hace dos años, puede y debe hacerlo ahora.
Hay plantilla para salvarse, pero hay que dar con las piezas adecuadas, conseguir una motivación que permita ver más allá de la clasificación y empezar a sumar de tres en tres. El próximo partido es muy complicado, en el Vicente Calderón ante el invicto colíder de la Liga, el Atlético de Madrid. Escenario complicado para ganar, pero idóneo para conseguir un subidón de moral para los próximos partidos. Hay que afrontar este encuentro confiados en poder sacarlo adelante, y no como en las ultimas salidas donde el equipo sale derrotado al terreno de juego con la idea de que perder lejos de Pamplona es lo normal.
Que vuelva Aguirre
pues parecerse a la peor etapa de nuestra historia reciente….
O cambia Mendilibar o tendremos que cambiarle a él.
Camacho, que bien estas en China donde también por motivos políticos lo estás haciendo fatal.
Mal, mal, mal, mal…….
joer k recuerdos