La soledad del crack mundial

A pesar de la victoria de Portugal, hoy ha podido ser uno de los días más desagradables de Cristiano Ronaldo sobre un terreno de juego. La estrella portuguesa sabe que casi todo el peso de su selección recae sobre sus hombros y él resume el éxito personal en la cifra de goles que marque. Hoy había empezado bien la cosa para los suyos al adelantarse por 2-0 ante Dinamarca. Con el marcador a favor, Cristiano ha fallado dos unos contra uno que hubieran sido casi definitivos. Minutos más tarde llegaba el empate de los daneses y el crack portugués no sabía donde meterse al sentirse culpable de una eliminación casi segura si no eran capaces de volver a marcar.

Ha sido entonces cuando a falta de cuatro minutos ha llegado el gol de Varela que daba los tres puntos a Portugal y le dejaba en segunda posición del Grupo B. Todos los jugadores portugueses han corrido a celebrar el gol como piña, sin embargo el jugador madridista se ha quedado tirado sobre el césped mirando al cielo hasta que un compañero ha acudido al ‘rescate’. Cuando se ha puesto en pie se veía la angustia en su cara, había esquivado toneladas de críticas, pero sabía que no había dado la talla y estaba en el ojo del huracán.

Cristiano sabe que para poder hacer algo importante en el torneo él debe dar su mejor cara, marcar esos goles que colecciona con el Madrid y sobre todo quitarse esa presión de encima. Su nivel de autoexigencia es tan grande que se llena de tanta responsabilidad que la ansiedad se apodera de él. Para ser el mejor no hay que tener sólo las condiciones, sino también una cabeza que te permita utilizarlas de la mejor manera. El Domingo volverá a tener una nueva oportunidad de demostrar si es capaz de liderar esto o no, pero habitualmente no es capaz de ofrecer su mejor versión cuando viste la camiseta de Portugal.

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