El tren que pasa

Los partidos en El Sadar han cambiado, los rojillos ya no son tan infalibles en su propio estadio, y eso está complicando las permanencias. Osasuna, sabedor de la dura competencia de la zona baja, debe sacar adelante los partidos en casa ante rivales directos, y es algo que ya no consigue hacer tan fácilmente.

En el último año y medio los navarros han dejado escapar partidos en los que antes eran capaces de amarrar la victoria. Ya no vemos esas rachas de varios meses sin perder en casa, ese equipo que apretaba y apretaba hasta llevarse los tres puntos y pegaba un salto. Dejando atrás la mala pasada temporada como locales, pasamos a analizar este campeonato. Los navarros empezaron la Liga en casa ante el Granada, partido a priori asequible para empezar ganando la temporada. Sin embargo nos encontramos con cuatro derrotas seguidas y con los andaluces y el Villarreal llevándose los tres puntos de nuestro feudo. Ante el Elche se cumplió, ese día no se podía fallar, pero de nuevo ante el Levante se vio el mejor Osasuna y sin embargo los tres puntos fueron para los valencianos. Imperdonable. El empate ante el Barcelona sirvió para redondear la victoria en Málaga y mandar un mensaje de que en el Sadar nadie debe llevarse los tres puntos, ni siquiera el Barcelona. Esa imagen se confirmó en el partido ante el Rayo donde los navarros golearon y salieron del descenso gracias a hacerse fuertes en casa. Pero llegó el vital encuentro ante el Almería y se volvió a dar un paso atrás.

La frustración de este partido es tremenda, porque era día de ganar, dejar a un rival a cuatro puntos, asegurar dos semanas (mínimo) fuera de descenso y empezar a encarrilar una salvación no tan agónica como la del año pasado. Era uno de esos partidos que determinan el devenir de la temporada. En los que, a pesar de que un resultado no te asegura nada, ves si el equipo lucha por salvarse desde arriba o lo hace metido en el barro. Una pena que el Almería se ‘encontró’ ese fallo de Andrés que le permitió explotar el partido que quería. Osasuna no tuvo ideas arriba, pero a pesar de eso fue capaz de tener muchas ocasiones. Si todas esas oportunidades se fallan y el partido acaba con derrota la sensación es más amarga todavía que ver a los rojillos en zona de descenso.

Ahora tocan dos partidos fuera de casa en los que no se tendrá esa renta que defender, en los que habrá que buscar puntuar como sea para no hundirse y tener una temporada paralela a la del año pasado. El viernes Osasuna perdió un tren muy importante, y no es el primero que se escapa en los últimos meses.

*Foto agencia efe
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5 comentarios

  1. Los dos partidos fuera de casa que vienen ahora y la visita del Madrid a el Sadar nos pueden hundir definitivamente. La derrota ante el Almeria fue de vergüenza.

  2. Juer los cuatro siguientes los perdemos…

  3. Perder los 3 puntos ante el Almería en casa es imperdonable. Y que tenga que debutar un chaval de 16 años es inconcebible y es para que dimita la dirección deportiva.

  4. Vaya afición... says:

    Manda narices, leo todos los comentarios en esta web y son para criticar, con esta afición de m***da normal que no le ganen ni al Almería… Vosotros si que dais vergüenza, y mucha…

  5. dan la risa y todavia habria q dar palmas

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