45 partidos sin un penalti a favor

En la dura derrota de ayer hubo una jugada en la que los futbolistas rojillos reclamaron airadamente penalti después de que a un defensa le diera el balón en la mano. Sin embargo el colegiado no hizo caso de las protestas y van ya 45 partidos de Liga sin que se señale un penalti a favor de los rojillos.

El último que se pitó a favor de Osasuna fue en septiembre de 2012 en la goleada ante el Levante y lo transformó Timor. La celebración del valenciano tuvo cierta polémica, pero nadie sabía en ese momento que iban a pasar más de 403 días (y sumando) sin tener una nueva oportunidad de marcar desde los once metros. En ese tiempo a los navarros se les han escapado puntos por penaltis inexistentes en contra, se ha protestado por penas máximas no señaladas y se ha visto como algunos rivales han disfrutado de casi una decena a su favor. No queda ahí la cosa, ya que en la temporada 2011/12 Osasuna sólo había tenido dos penaltis a favor, dándose la circunstancia de que ninguno de estos últimos tres lanzamientos tuvo incidencia en el resultado.

Sólo se recuerda una racha mayor, de 69 partidos, que sucedió entre 1993 y 1995. Urban transformó una pena máxima para Osasuna en la jornada 36 de la temporada 93/94. La siguiente, la del descenso, finalizó sin ningún penalti a favor de los navarros y en la 94/95, ya en Segunda, hubo que esperar hasta la jornada 30 para que al fin se pitara uno. El encargado de lanzarlo fue Soler y, como no podía ser de otra forma, lo falló. Ese partido acabó 2-2 contra el Toledo que, curiosamente, marcó sus dos goles desde los once metros. 8 jornadas después, Moisés por fin marcó y rompió el maleficio. Tuvimos la ocasión de hablar con Soler de este tema y nos contó lo mal que lo pasó y las consecuencias que tuvo su fallo. Recordaba pancartas que había en el Sadar llevando la cuenta de partidos con el lema: «falta dentro del área es penalti».

2 comentarios

  1. Tenemos un equipo justito pero los árbitros y Villar no paran de jodernos porque nos quieren en Segunda a toda costa.

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