Raúl vuelve a casa

El rumor recorre todas las webs de fútbol y los diario locales ya lo afirman, el centrocampista navarro Raúl García vuelve a Osasuna después de cuatro temporadas en el Atlético de Madrid. Falta la confirmación oficial por parte de los clubes mientras se negocian los últimos flecos, pero la cesión es una realidad. Tras más de un mes de especulaciones parece que, finalmente, el jugador renovará por tres temporadas con su actual club para así poder recalar en el equipo rojillo esta campaña.

Resulta curioso el desenlace final de la operación comparado con lo que se venía publicando semanas atrás. Todo indicaba que los colchoneros, que no contaban con Raúl, le darían la carta de libertad a cambio de asegurarse un porcentaje de una futura venta y así se ahorraban su ficha esta temporada en la que acababa contrato. Pero con el paso de los días el miedo por parte de los madrileños a que el jugador cuajara una buena temporada y se revalorizara ha sido tal, que han decidido forzar al navarro para que renueve y así poder ir a Osasuna en una cesión a secas. Este giro en la negociación ha dado pie a múltiples debates en la afición navarra donde algunos ya no ven tan ventajosa su vuelta. Lo más llamativo de todo es que el jugador haya aceptado renovar tantas temporadas por un equipo que no parecía contar con él y perder así el poder de negociar su futuro, casi a placer, ya fuera este verano o el siguiente. Por lo visto, era tal la necesidad de Raúl García de volver a Pamplona que, habiendo rechazado mejores ofertas económicas de otros clubes, al final se ha visto ‘obligado’ a firmar, asegurarse unos cuantos años de contrato y cumplir así su principal deseo, volver a vestir de rojo.

Raúl tras caer en semifinales de UEFA

Para Osasuna es todo un sueño poder volver a contar con un jugador que dio tanto al equipo antes de ser traspasado por 13 millones de €. Su vuelta a casa es una gran noticia que ha tenido ilusionada a la afición durante todo el verano. En Pamplona se veía una operación con cierto paralelismo a la de Cesc Fàbregas, era el retorno del ‘hijo pródigo’ tras varios años jugando fuera de su tierra. El club navarro intentó conseguir ese ansiado traspaso, pero ha sido el que menos ha podido tensar la cuerda en la negociación y debe ‘conformarse’ con una cesión por una temporada. En lo deportivo no hay ninguna duda de que es una excelente incorporación para los de Mendilíbar, el jugador, de recuperar su nivel de su anterior etapa, sería el líder indiscutible del equipo y haría soñar con luchar por metas más altas que la salvación. Aun así se deben tener los pies en el suelo y recordar que los dos últimos años de Raúl no han sido muy buenos y que ha vivido una particular decadencia como futbolista. Esta temporada tiene todo a su favor para demostrar la calidad que tiene en sus botas y ser ese todocampista con llegada y toque que lleva Osasuna varias temporadas intentando fichar.

En lo táctico el entrenador puede contar un jugador con físico y entrega para jugar como mediocentro, con toque y visión para jugar por delante de Nekounam e incluso con llegada, gracias a su disparo y remate de cabeza, para poder utilizarlo por detrás del delantero centro. Todo un lujo para Osasuna poder contar con un centrocampista tan polivalente que pueda dar ese salto de calidad, sobre todo ahora que se tiene un técnico que no tiene miedo al rival y busca un fútbol más elaborado y de toque. Raúl será una pieza clave en el juego de los rojillos ya juegue en una posición u otra.

Los perjudicados por este regreso pueden ser Rúper, Timor y Vadócz, el primero de ellos, también canterano desde niño como Raúl, podría salir en calidad de cedido a un club de Segunda División. Por su parte Timor podría volver al filial y alternar convocatorias con el primer equipo o salir también cedido a un club de la categoría de plata. El húngaro, que nunca no ha conseguido hacerse con un puesto de titular en Osasuna, tendría ofertas de Ligas extranjeras.

*Artículo publicado en Masliga.com